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Diario El Clarín de Argentina: Confirman que Venezuela quiere un reactor y ya genera dudas

El canciller Rafael Bielsa confirmó ayer (domingo) el interés de Venezuela por comprar un reactor nuclear a la Argentina —como informó ayer en exclusiva Clarín— y, anticipándose a la polémica, afirmó que el Gobierno nacional encara las exportaciones de este material sensible con "responsabilidad" y los debidos controles de los organismos internacionales especializados.

"Le hemos vendido un reactor a Egipto, otro a Australia ganándole en una competencia a Canadá, otro a Argelia, y a Perú —recordó el canciller—. Es una tecnología de punta que maneja la Argentina. Y si Venezuela quiere adquirir un reactor tendremos que intervenir en la licitación y si la ganamos le venderemos, como hemos hecho siempre, con mucha responsabilidad", afirmó Bielsa en declaraciones a Radio Nacional, mientras participaba de la maratón que ayer se corrió en la ciudad de Buenos Aires.

Consultado más tarde por Clarín sobre las supuestas molestias que la venta a Venezuela podría generar en el gobierno de George W. Bush, Bielsa afirmó que "EE.UU. sabe perfectamente cuál es nuestro compromiso con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Hasta ahora hemos vendido cuatro reactores a diversos países y EE.UU. no tuvo nada que objetar, ya que cualquier operación sería debidamente supervisada".

La AIEA, con sede en Viena, se encarga de custodiar el desarrollo nuclear y combatir la proliferación. Su presidente, el egipcio Mohamed El Baradei, acaba de ganar el Premio Nobel de la Paz.

Venezuela quiere adquirir un reactor nuclear de potencia media para hacer prospección en la faja del Orinoco, una de las mayores reservas petrolíferas del mundo. La posible exportación de este material sensible a un país cuestionado por EE.UU. generó tironeos a favor y en contra en el Gobierno, acerca de la conveniencia de hacer el negocio.

El requerimiento de Venezuela, vale recordar, es de un reactor tipo CAREM, una central nuclear de baja potencia (25 MW eléctricos), que sin embargo no fue hasta ahora construida. Su aplicación es variada e iría del suministro de energía a laboratorio de investigación y entrenamiento para operadores de grandes centrales nucleares, explicaron expertos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).

En mayo último, el presidente Hugo Chávez manifestó su intención de avanzar en programas nucleares, generando previsible urticaria en Washington. Además de la Argentina, Venezuela pidió ayuda a Brasil e Irán, país este último en máxima tensión con la Casa Blanca, incluido en el "eje del mal" y mencionado como probable blanco prioritario de un ataque norteamericano.

Consciente de esta situación, una alta fuente oficial aclaró que si Venezuela propusiera algún tipo de asociación con Irán en el tema nuclear, la Argentina "se abstendría de toda participación".

Las reacciones en la oposición no se hicieron esperar. El candidato a senador de PRO, Ricardo López Murphy, advirtió que "la relación con Chávez no se puede tomar a la ligera" y pidió "extremar precauciones para no comprar un problema grave con la comunidad internacional".

"Cada vez hay rasgos más hegemónicos en Venezuela, tendiendo al totalitarismo. Nosotros vendimos un reactor a Australia, pero yo sería cuidadoso en un mundo con amenazas terroristas muy graves. Las características del gobierno venezolano no son las de Australia o Europa", sostuvo Murphy a Radio Palermo.

Por su parte, el candidato a senador por la UCR bonaerense Luis Brandoni dijo que "estos negocios con Venezuela no me caen bien. Chávez me parece un demagogo total, con poco apego por la democracia. Pero no tengo razones para negar una posibilidad así al país, si es con fines pacíficos como fue la venta del reactor a Australia".

Consultada, la líder del ARI, Elisa Carrió, se mostró cautelosa: "Tengo que estudiar bien el tema antes de emitir una opinión. De todas formas no es bueno con lo que está pasando en el mundo", concluyó enigmática.